Si estás empezando el hermoso camino de remodelar tu casa o departamento, uno de los principales temas que seguro tengas en mente esté relacionado con la elección de los materiales y colores para cada uno de tus espacios. Y sí, no es para menos. Tu casa no tiene que ser solo funcional, sino que también tiene que ser visualmente atractiva y transmitir una sensación de armonía y bienestar.
¡Pero no solo eso!, que puedas elegir cuidadosamente los materiales y colores de tus espacios, va a ser fundamental para que sean reflejo de tu personalidad y estilo de vida; ¡y esta es mi mayor prioridad siempre!
Te quiero compartir 5 estrategias para elegir los materiales y colores de tu remodelación, para que puedas tomar tus primeras decisiones y en muy poco tiempo estés viviendo en la casa de tus sueños.
1- Escuchá lo que la casa tiene para decirte:
Antes de sumarle nuevos materiales o colores, es fundamental considerar los elementos existentes (y que te gustaría conservar). Estos materiales, ya sean pisos, revestimientos o muebles integrados, pueden servir como punto de partida para nuevas incorporaciones. Por ejemplo, si te encontrás con un baño revestido integramente en azulejos color verde inglés, podés jugar con colores neutros que acompañen y dialoguen con su fuerte protagonismo. Si, al contrario, estás en presencia de una existencia neutra, podés jugártela con tonos que generen contraste y acentos o armonizar con tonos que acompañen esa neutralidad.
2- Pensá cada ambiente de forma integral
Es importante visualizar (con recortes de revistas, moodboards digitales, renders, ¡lo que sea!) la remodelación del o de los ambientes de forma completa. Esto va a evitar las compras aisladas de objetos, revestimientos o muebles que te pueden parecer fabulosos en una vidriera, pero que no tienen nada que ver con vos y la remodelación que tenés en mente.
No se trata de elegir TODO lo que te gusta, sino de pensar estratégicamente cada decisión de forma de generar una armonía de materiales y colores que den una lectura integral al espacio.
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3- Partí de uno o de unos pocos materiales
Este es el consejo más importante que te puedo dar: elegí algunos pocos colores o materiales por ambiente y tomalos de base para guiar el resto de tus decisiones. Esto te va a “acotar” las posibilidades y te va a hacer el proceso de toma de decisión más sencillo y direccionado. Tu punto de partida puede ser un mosaico calcáreo con un dibujo y unos colores que te enamoraron, o un cuadro que te representa y que querés que sea protagonista de tu espacio.
4- Tené en cuenta la oferta del mercado
Empezá el proceso de selección por lo que menos oferta tenga en tu ciudad. Por ejemplo, si estás remodelando tu cocina te va a convenir elegir primero el mármol de la mesada (que es algo muy específico y acotado) y después, con base en esa decisión, elegir el color de los muebles o de las paredes (que tienen una oferta muchísimo más amplia).
Un orden “lógico”podría ser este:
Mármoles y maderas.
Cerámicas, porcelanatos y demás revestimientos.
Textiles y luminarias.
Colores varios (paredes y muebles pintados).
5- Pensá a futuro
Si vas a remodelar nuevamente en el corto plazo podés animarte a tomar decisiones arriesgadas, como pisos o revestimientos con motivos o colores llamativos. Pero, si no es tu idea y querés no volver a entrar en obra por muchos años más (que es lo más frecuente), te recomiendo que establezcas un “criterio de aplicación del color” que te permita pensar en un espacio que perdure en el tiempo.
¿A qué me refiero? Aplicá el color en aquellas partes del espacio que se puedan modificar o reemplazar con el menor esfuerzo (mental y financiero) posible. Por ejemplo, si se trata de tu dormitorio y tenés pensado usar un color llamativo y no estás segura, intentá no aplicarlo en los pisos, sino en las sábanas, acolchados o demás textiles que podés ir rotando y son sencillos de reemplazar.
Acá ordené de menor a mayor las partes de un ambiente, según su capacidad de transformación en el tiempo:
Pisos y revestimientos.
Muebles fijos, aberturas, artefactos de luz y sanitarios.
Colores de paredes, cielorrasos o muebles.
Objetos decorativos y textiles.
La elección de materiales en una remodelación va más allá de decisiones aisladas. Se trata de considerar cada pieza en relación a la totalidad del espacio del que va a formar parte. Y sé que es un proceso complejo y que puede parecer abrumador, pero tomar estas decisiones de manera anticipada te va a permitir planificar con claridad, evitar errores costosos y asegurarte de que cada elemento del proyecto contribuya al espacio que soñás. Tu futuro yo te lo va a agradecer.
Buena semana ❤
